miércoles, 3 de febrero de 2010
QUE MOVIDÓN CASTORES!!!! EL TEATRO ALTERNATIVO ESTÁ EN LA CUERDA FLOJA! ÚNETE A LA CAUSA!!!!
martes, 10 de noviembre de 2009
CCC!!...Castores Candidatos al Consejo!!
Por una ESAD con el renombre y prestigio que se merece.
lunes, 9 de noviembre de 2009
Decepción de una señorita...con muchas espectativas.
jueves, 5 de noviembre de 2009
CARTELERA CASTOR!!
-"Bailando un sueño" con Maria José Crespo!. Centro Cultural Carolina Torres Palero. Único día el 14 de Febrero!
-"Las sillas" de Eugene Ionesco. Tetre El musical. Del 3 al de Febrero.
-"Las criadas" de Jean Genet. Teatre Micalet. Del 3 al 7 de Febrero.
-"La vida transfigura del cuerpo cubierto". Carme Teatre. Del 11 al 14 de Febrero.
-"Goyo Jiménez en ¡Aiguantulivinaméríca!. Teatro Chocita del loro (Ateneo-Valencia). Día único e irrepetible!!!Acudir el 27 de Febrero Castores inhumanos!!!
- "Bocas mudas".Espacio Inestable. Del 25 al 28 de Febrero.
-"Els valents de Valor".Teatro Círculo. Del 7 al 28 de Febrero.
El renovador del teatro cómico
MONOLOGOS DEL CINE!!!
PACTANDO CON EL DIABLO:
Mejor reinar en el infierno que servir en los cielos no?
PULP FICTION
Capitán Koons: Hola, hombrecito. Muchacho, he oído hablar mucho de ti. Fui un buen amigo de tu padre. Estuvimos los dos en aquel pozo infernal de Hanoi durante más de cinco años. Espero que nunca tengas que experimentar algo así por ti mismo, pero cuando dos hombres se encuentran en una situación como la que vivimos tu padre y yo, y durante todo el tiempo que la vivimos, uno se hace cargo de ciertas responsabilidades para con el otro. Si hubiera sido yo el que no lograra salir de allí con vida, el mayor Coolidge estaría hablando ahora mismo con mi hijo Jim. Pero tal como salieron las cosas, soy yo el que está hablando contigo, Butch. Tengo algo para ti. Este reloj que tengo aquí fue comprado por tu bisabuelo. Lo compró durante la Primera Guerra Mundial en una pequeña tienda de Knoxville, Tennessee. Fue llevado por el soldado Doughboy Erine Coolidge el día en que zarpó para París. Fue el reloj de guerra de tu bisabuelo, hecho por la primera empresa que fabricó relojes de pulsera. Porque, hasta entonces, la gente sólo llevaba relojes de bolsillo. Tu bisabuelo llevó ese reloj durante cada uno de los días que estuvo en la guerra. Luego, una vez que hubo cumplido con su deber, regresó a casa junto a tu bisabuela, se quitó el reloj de la muñeca y lo guardó en una vieja lata de café. Y en esa lata permaneció guardado hasta que tu abuelo, Dañe Coolidge, fue llamado por su país para servir en ultramar y luchar de nuevo contra los alemanes. En esa ocasión la llamaron la Segunda Guerra Mundial. Tu bisabuelo le entregó el reloj a tu abuelo para que le trajera buena suerte. Desgraciadamente, la suerte de Dañe no fue tan buena como la del viejo. Tu abuelo era marine y resultó muerto junto con otros muchos marines en la batalla de la isla Wake. Tu abuelo se enfrentaba a la muerte y lo sabía. Ninguno de aquellos muchachos se hacía ilusiones sobre la posibilidad de salir con vida de aquella isla. Así que, tres días antes de que los japoneses ocuparan la isla, tu abuelo, que entonces tenía veintidós años de edad, le pidió a un artillero de un transporte de la Fuerza Aérea, llamado Winocki, un hombre al que jamás había visto en su vida, que le entregara el reloj de oro a su pequeño hijo, el de tu abuelo, al que tampoco había podido llegar a conocer. Tres días más tarde, tu abuelo había muerto. Pero Winocki mantuvo su palabra. Una vez terminada la guerra, visitó a tu abuela y le entregó el reloj de oro a tu padre, que por entonces aún era un niño. Este mismo reloj de oro. Tu padre llevaba este reloj de oro en la muñeca cuando su avión fue derribado sobre Hanoi. Fue capturado y encerrado en un campo de concentración vietnamita. Sabía que si sus carceleros le descubrían el reloj, se lo confiscarían. Según veía las cosas tu padre, ese reloj era tu propio derecho de nacimiento. Y estaba dispuesto a que lo condenaran antes de que cualquier ojos rasgados fuera a poner sus manos amarillas sobre el derecho de nacimiento de su hijo. Así pues, lo ocultó en el único lugar donde sabía que podía esconder algo. En el trasero. Durante cinco largos años llevó este reloj escondido en el trasero. Luego, cuando ya estaba a punto de morir de disentería, me entregó el reloj. Yo también oculté este incómodo montón de metal en mi trasero durante otros dos años. Luego, al cabo de siete años de prisión, fui enviado de regreso a casa con mi familia. Y ahora, hombrecito, te entrego a ti el reloj.
NAUFRAGO
Lo único que podía elegir, lo único que podía controlar era el como, el cuando y donde iba a pasar, asi que, fabrique una cuerda, y subí hasta aquella cima para ahorcarme, pero tenia que probarlo, claro, ya me conoces y el peso del tronco rompió la rama del árbol, asi que, ni siquiera pude matarme como deseaba, no tenia poder sobre nada.
Fue entonces cuando una sensación me envolvió como una calida manta. De algún modo entendí que tenia que sobrevivir, como fuera, tenia que seguir respirando, aun sin motivo para la esperanza, la lógica me decía que no volvería a ver este lugar de nuevo. Y eso es lo que hice, sobreviví, seguí respirando, y un día esa lógica resulto estar equivocada, porque la marea trajo una vela con que navegar, y aquí estoy, de vuelta, en Memphis, hablando contigo, tengo hielo en mi vaso, y he vuelto a perderla otra vez. Estoy muy triste por no tener a Kelly, Pero me alegro de que estuviera conmigo en aquella isla. Y ahora se lo que debo hacer, seguir respirando, porque mañana volverá a amanecer, y quien sabe que traerá la marea.
EL CLUB DE LA LUCHA
«Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas o siendo esclavos oficinistas. La publicidad nos hace desear coches y ropas. Tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados».
«No sois vuestro trabajo, no sois vuestra cuenta corriente, no sois el coche que tenéis, no sois el contenido de vuestra cartera, no sois vuestros pantalones. Sois la mierda cantante y danzante del mundo».